En este emprendimiento el estudio a77 se asoció con Hernan Glatsman para reciclar este original edificio. Inicialmente, a finales de los años veinte, fue una casa de citas y casino. Durante la década del cincuenta pudo saberse su función como sede del consulado de Mexico. Finalmente esta obra ecléctica del arquitecto Italo De Petris, que cayó en el abandono y el descuido durante buena parte del siglo veinte, ha sido rescatada, restaurada e intervenida con una nueva estructura que permitió que se transforme en dos amplias residencias.
1 comentario:
me encanta lo que hacen . muy buenas ideas . la union de lo viejo con lo nuevo me parece espectacular
Juan pablo scialabba 3/4 herrero 1/4 arquitecto
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